domingo, 22 de mayo de 2011

Un dentista, dos muelas, tres dientes.

Durante toda mi vida, la boca ha sido algo que he intentado preservar a toda costa. Mi esposa algo menos pues a la ingesta de chocolate nos unimos a una carencia de limpieza más acusada en mi media costilla que en mi. La razón es que ella tiene algunas caries y yo tengo serios traumatismos porducidos por accidentes que, lamentablemente podrían haberse evitado en su día. No obstante,las cosas son las que son, y no voy a lamentarme de ello en éste artículo. Éste artículo es para hablarles sobre ese personaje tan necesario y  odiado que es el dentista.

Merced a nuestra caótica situación dental y a pesar de la misma, no solemos acudir mucho a ese templo del saneamiento bucal. Más bien, cómo el común de los mortales le vamos dando de lado y luego nos pasa lo quenos ha pasado ésta semana pasada, que de tanto darle de lado, al final hemos tenido que acudir a sus servicios los dos. Por mi parte a meter y por parte de mi mujer a sacar. Yo a meterme cemento para una prótesis que se me cayó y mi mujer a sacarse una muela que saltó, porobra de la caries, tras pegarle un bocado desafortunado a un fruto seco.

Y es aquí donde viene mi pensamiento de hoy. ¿El dentista nace o se hace? Porque a decir verdad, cuando vi mi radiografía y la de mimujer sentí veradero asco de lo que se supone que pasa en nuestros amigos los dientes a los que tan poquito valoramos y de los que tanto necesitamos. Eso y el olor que podamos tener de aliento cualquier persona unido al caotico color, formato y conservación de los mismos debe de ser algo tan sumamente horroroso cómo el hecho de abrir un túmulo, sacar al muerto y transferirlo a otra tumba.

Por eso cuando el viernes ví a mi mujer cómo padecía la extracción de su muela, partida, cariada y mal anestesiada (dudo mucho que pueda poner mas anestesia de la que se puso en ese momento), me hice ésta reflexión. Un tipo que ve miles y miles de dientes afectados por una u otra afección, elementos antiestéticos, rotura de piezas... ¿Se puede hacer por vocación?¿Se nace queriendo ser dentista?¿Sabiendo que van a ver nada más que miseria bucal? En mi opinión debe de ser así. La odontología es una carrera del copón y, mientras el basurero sale de cualquier persona con necesidad y que pille esa plaza, el dentista debe hacer malabares para, primero sacarse una carrera y después poder ponerse a currar con su consulta.

En fin, a nosotros la broma, una pegada y una sacada nos ha salido por noventa euros, eso si, las piezas en mi caso estan ahí, a lo que pasa, en el caso de mi esposa, no le volverá a molestar. Lo que a mi sin embargo no me dejará de intrigar es si es por devoción o por convencimiento.


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2 comentarios:

Herep dijo...

Buenas...
¿Vocación o devoción? Mas bien creo que se trata de cifras con varios ceros.
Buena entrada... y ojito con la "salud dental".

Saludos

Unknown dijo...

Jejeje. Te agradezco lo de la Salud dental y sí, pensé que era un asunto de varios ceros a la derecha... Aunque a veces creo queno compense. Gracias por reponder.

Darle Caña a ésto: