domingo, 7 de agosto de 2011

De España a Filipinas, pasando por las Antillas.

Este fin de semana, en que aún me queda una calenda para poder acceder al periodo vacacional y, aún así, aún tendré que trabajar unos días más por la noche (las amistades mandan), me he acordado de lo que es la lucha de nuestros amigos de ultramar por acercarse un poco más a lo que es la Madre Patria.  No es algo que podamos decir seguro sucederá, pero los esfuerzos llevados a cabo desde que el blog Cuba Española viera la luz han sido ingentes y aunque últimamente estoy inmerso en mis propios fantasmas virtuales y personales (CSPeinado deriva entre el mismo espíritu que le imprimo y parir un nuevo proyecto) y no he podido estudiar los artículos que publica José Ramón Morales, si he visto que poco a poco la participación por parte de cubanos en el exilio (algo que antes parecía quedar de manos de los neocolonialistas españoles) que parece derivar en un compromiso hacia un proyecto que, en verdad, no es nada nuevo, pues desde el día que Cuba se independizó (o la obligaron a independizarse) ya hubo quien, con sus más y sus menos, querría volver al sitio del que nunca habrían querido salir.

No obstante Cuba sólo es un puntal de las múltiples bases que componían esa España insostenible de finales del XIX. Cuba, Puerto Rico y Filipinas, Sáhara y pocos años después Guinea Ecuatorial eran los territorios de la España de Ultramar que componían, cómo hoy la Commonwealth británica o la Francia de Ultramar una comunidad diversa, enriquecida y sobre todo compartida en un idioma y una nacionalidad. España nunca debe renunciar, cómo no lo ha hecho sobre la soberania de Gibraltar, a esos territorios que fueron arrebatados por la primera potencia mundial, Estados Unidos. Una potencia forjada por toda la escoria que los paises decentes no querian y que, a fuerza de enmiendas que permiten armas, intervencionismo, neoimperialismo y sobre todo una fuerza armada sobredimensionada impusieron, durante un siglo su arbitrio al resto del mundo. Sin solución de continuidad y al borde de la bancarrota esa situación se está revirtiendo por la misma justicia poética con la que ellos han movido sus intereses a lo largo y ancho del mundo. Con su misma hipocresía y sentimiento de superioridad que ahora, un siglo despues de la explosión del Maine ven cómo la falta de escrúpulos con la que asesinaron y hundieron a su propia tripulación para empezar una guerra, se vuelve contra ellos, viles asesinos y genocidas del mundo libre.

Ayer, un atisbo de esperanza se abrió para todos los que deseamos el regreso a un Status Quo en que Europa sea la referencia primordial cómo nunca debió de dejar de ser. Estados Unidos vió rebajada la calidad de su deuda por al agencia Standar And Poor´s. Pasó de AAA+ a AA+ en un comienzo sorprendente para que el "Mejor pais de la Historia" ponga los pies en el suelo y vea que no es, ni de lejos, la panacea de la libertad y que su propio invento el capitalismo salvaje no ha servido sino para canibalizar su propio país. Estados Unidos vive hoy el fin del sueño americano. La ruina se asoma a la Primera potencia Mundial mientras el engendro chino, capitalista en lo economico, comunista en la social, demuestra que la patria del Capitán América no es sino un Gigante con pies de barro que ve cómo la inundación va disolviendo lentamente sus bases.

Ahora, España tiene la oportunidad de oro que lleva un siglo esperando, afianzarse en la relaciones multilaterales con Filipinas, cómo nueva avanzadilla ante un mercado asiático en pleno apogeo y expansión, con Cuba en calidad de nuevo abanderado de la oposición democrática a los sátrapas castristas para liderar el cambio en primera posición, con Puerto Rico para darles la base que más tarde o temprano perderán con Estados Unidos, con el Sáhara Español, que sigue siéndolo ante la comunidad internacional y que sólo espera un estatus de Comunidad Autónoma a fin de conseguir el retorno a un país que no vulnerará sus derechos ni arrasará con la población cómo el genocidio cometido por Marruecos en territorio, no lo olvidemos, ESPAÑOL, tanto cómo Ceuta y Melilla y en Guinea Ecuatorial, dando finiquito a su dictador Obiang y retornando la soberania a los españoles, que tnto lo son aquellos cómo nosotros.

España se encuentra en la tesitura perfecta. El fin del progresismo radical, del amiguismo y corruptismo de esa medio izquierda, que, ni se aproxima a la pureza del comunismo ni se molesta en ocultar unos antecedentes clavados en la derecha cómo los progenitores de muchos de los actuales dirigintes "socialistas". Nuestra dependencia de la deuda estadounidense, que no americana, es mínima por lo que el hundimiento del Titanic apenas nos supondría un poco de oleaje ante el cual, los españoles, tan acostumbrados al trapicheo, sólo tendríamos que cabalgar sobre las tablas de nuestra propia desidia ante los asuntos económicos. Inglaterra, cón más de trescientos mil millones de dólares se hundiría copn su propia Libra esterlina ante nuestras reclamaciones. España, acostumbrada a ésta situación de crisis crediticia desde Felipe II sólo tiene que hacer lo que ha hecho siempre, picaresca y buena cara.

Nuestros compatriotas de las Grandes Antillas, de Filipinas, de nuestros territorios ultramarinos de África. Nuestros pequeños y queridos territorios de Guam, Palaos, islas Carolinas, Marianas, tienen la ocasion de desempolvar esas rojigualdas con el escudo de alfonso XIII que seguro que añun conservan, de zurcirlas, de lavarlas y de hacer otras nuevas con las que reivindicar de nuevo, de ser una vez más, los hijos agradecidos de una nación grande y poderosa que dejo de serlo pro la desidia de unos pocos y la traición de otros muchos. España debe renacer ahora, es el momento, es el gran momento del futuro representante de Exteriores y la ocasión de tener un gobierno que, por fin, se reinvente así mismo y deje de hacer la cosas de manera políticamente correcta para hacerlas de manera polñíticamente eficaz.
Y todo ello desde España hasta Filipinas pasando por todos los territorios que aún conserven un poco de aliento español.

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1 comentario:

Natalia Pastor dijo...

Un post muy interesante.

Yo creo que estamos asistiendo al declive de los EE.UU como primera potencia mundial.


La España de los Habsburgo se declaró en mora o impago de su deuda 14 veces entre 1557 y 1696, sucumbiendo finalmente a la inflación producida por el exceso de plata procedente del Nuevo Mundo. La Francia prerrevolucionaria estaba gastando un 62% de todos los ingresos de la Corona en el pago de la deuda en el año 1788 (pocos meses antes de la Revolución).

El Imperio Otomano acabó igual: el pago de intereses y la amortización de su deuda pasaron del 15% de su presupuesto en 1860 al 50% en 1875. Sin olvidar el penúltimo gran imperio de habla inglesa: en el periodo de entreguerras, el pago de intereses representaba un 44% del presupuesto británico, impidiendo a Londres rearmarse frente a la nueva amenaza alemana.

La Historia no tiene por qué repetirse, pero se repetirá si los dirigentes estadounidenses no ponen su casa en orden.


Resulta incomprensible que Obama y su equipo hayan mostrado tanta preocupación por incurrir en una suspensión de pagos derivada de una transitoria falta de liquidez y desprecien con tanta ligereza el auténtico problema de fondo: el riesgo creciente —creciente con la deuda y con el retraso de la "recuperación"— de que Estados Unidos suspenda pagos por su insolvencia sobrevenida.

Si el 2 de agosto iba a terminarse el mundo por una restricción legal que les impedía emitir más deuda, imaginemos qué podría suceder cuando el país no pueda vender más deuda porque no haya nadie dispuesto a comprársela.


Las consecuencias que la rebaja del rating norteamericano puede tener en unos mercados ya muy revueltos por los acontecimientos de la última semana (estancamiento de EEUU e insolvencia de la Eurozona), es imprevisible.
Pero más áun y sobre todo, los riesgos a largo plazo de la progresiva insolvencia yanqui.

Que de momento no peligre su posición no significa que el Gobierno estadounidense disponga de barra libre para seguir emitiendo deuda. Al final, es el mercado, cada inversor individual, quien decide qué activos son los idóneos para no descapitalizarse.

Saludos.

Darle Caña a ésto: